
Nuestro primer concierto en el Café del Mercado, sala emblemática.

Estuvo hasta los topes de gente, la sala, la cafetería y la calle llena. No cabía un alma. Fue un concierto divertido que no queríamos terminar, pero las ordenanzas municipales se imponen y a su hora cerramos la tienda. La gente estuvo cantando durante todo el concierto, y hasta una pareja se marcó un agarrao.